FERNANDO “CHIQUI” RODRÍGUEZ

“Me fui a la cuarta de Nacional que era dirigida por Héctor Salvá, ese año había sido campeón del Este con Rocha en Juveniles, y a los tres o cuatro meses de estar en Nacional cuando recién irían tres fechas del torneo me citaron para la preselección uruguaya. Me acuerdo que entrenábamos en el «Charrúa», un plantel de unos 30 jugadores, el técnico lo fue reduciendo y yo fui quedando, y así llegué a integrar la selección que fue a Colombia a disputar el campeonato sudamericano.

El torneo se disputó en la ciudad de Medellín, una ciudad grande pero no de grandes lujos, de calles pequeñas. Salimos vice campeones, invictos, no perdimos ningún partido, perdimos el campeonato por diferencia de goles con Brasil, esta actuación le dio a Uruguay la posibilidad de ir al año siguiente en febrero a jugar el Mundial de Australia…Fue un cambio muy grande, era otro mundo, nos quedó una imagen a todos muy gravada porque no podíamos creer donde estábamos. En ese Mundial se podía haber llegado más lejos, pero tuvimos nosotros la fatalidad de inaugurar la regla del Gol de Oro. Era un partido que teníamos bastante dominado, arrancamos ganan do con un gol de Sergio Sena, era contra el local Australia, estábamos tranquilos, lo íbamos llevando bien, era jugar contra el locatario que es siempre difícil, más en esa situación, que el que perdía quedaba fuera del torneo, y empataron, fuimos al alargue, estábamos jugando el segundo tiempo del alargue cuando nos toca inaugurar esta nueva regla. Australia nos convierte el gol y quedamos afuera. Fue una experiencia maravillosa, un momento inolvidable para mí, y para mi familia. El fútbol me permitió conocer países, conocer gente, pero hoy estoy alejado, hace ya 20 años que estoy radicado en Montevideo, y 10 años que trabajo en Zona América…”